PICO VIEJO

El pasado 5 de noviembre me fuí a uno de los sitios más impresionantes de la Isla, el pico Viejo o Montaña Chahorra, que con sus 3135 metros es el segundo pico más alto de Tenerife.

A las 9:00 de la mañana salgo del aparcamiento que hay enfrente del pico y de las "Narices del Teide", donde se encuentra este cartel que me avisa de lo que me espera.




Aquí aparece el objetivo del día. La última erupción del Teide tuvo lugar en la llamadas "Narices del Teide", que no son más que grandes cavidades por las que estuvo saliendo la lava durante tres meses en el año 1798.




A medida que cogemos altura se puede divisar la Isla de la Gomera, que en la foto aparece entre los pocos arboles que nos encontraremos por el camino.




Uno de los pequeños volcanes que veremos durante la subida. El fuego de este verano empieza a ser visible.




El camino serpente entre volcanes y lava, al comienzo del camino, éste aparece muy bien marcado, pero más adelante se perderá entre la lava.




Otro volcán.




Una de las coladas que llegó más abajo; al fondo, la costa, donde más de uno estará tostándose en sus dos modalidades: al sol o en la terraza de un chiringito.




Llegando arriba se pueden apreciar perfectamente las "Narices" por donde salió la lava.




La Montaña Chahorra forma un inmenso crater de 800 metros de diametro con picos que superan los 3000 metros. Este es uno de esos picos.




Otra vista del impresionante crater.




Y otra más.




Panorámica del crater del Pico Viejo de casi 360º.




He tardado algo menos de tres horas en subir a Montaña Chahorra y la idea era subir y bajar el Pico Viejo pero enfrente aparece este "montecillo", así que como voy sólo y a buen ritmo me decido a subirlo. Antes de afrontar esta dura subida, como algo y descanso haciendo tropecientas mil fotos.




Según cojo altura el Pico Viejo se muestra así de espectacular, al fondo, la Isla de la Gomera con sus características nubes en las zonas altas.




Igual foto que la anterior, pero sacada con el autodisparador y conmigo delante.




Antes de llegar arriba me encuentro lo que queda de .......¿un perro?, me imagino. No lleva collar, así que si estaría abandonado, no se lo que se le habría perdido al pobre bicho a 3700 metros de altura.




A la cima del Teide llego a las cinco horas aproximadamente y me encuentro una panorámica desoladora: la corona forestal arrasada por el fuego de este verano.




La Montaña Chahorra vista desde el Teide. Se puede apreciar la grandiosidad del crater.







Este es el crater del Teide. El color blanco que cogen las piedras es debido a los gases que emanan de las fumarolas que existen en el interior del crater.




En la cima del Teide, los mares de nubes que encontraremos casi siempre.




Después de un rato en la cima me decido bajar el Teide bordeando el crater del Pico Viejo por el sitio contrario al de la subida.






Ya estoy de nuevo en la Montaña Chahorra cuando el día despeja completamente y el azul aparece tras el Teide.




Cada pocos metros, el terreno cambia de color.




Vista del crater del Pico Viejo justo enfrente de donde hice las fotos de subida.




Bajando del Pico Viejo me asomo a alguno de los crateres que aparecen al lado del camino.




Voy necesitando un descansito, asi que paro a sacar una foto mas del Pico Viejo.




Ocho horas después sin apenas parar durante todo el día llego al coche y saco la última foto de la Montaña Chahorra.




El recorrido es mucho más atractivo que la ruta que sigue casí toda la gente para subir al Teide (por el Refugio de Altavista), ya que apenas encontrarás a nadie a lo largo del camino y además se puede subir al segundo pico de la Isla, aunque sólo la subida a éste merezca la pena como única excursión. Muy importante es el llevar suficiente agua y comida ya que este recorrido es bastante exigente fisicamente, haciéndose muy duro en días de fuerte calor.