En agosto de 2006 decidimos ir a los Alpes para intentar subir nuestro primer "cuatromil". Tenemos intención de subir el Mont Blanc por la ruta de los cuatromiles, pero antes decidimos ir al Monte Rosa en Italia para aclimatarnos a la altitud e intentar algún otro pico.
El 17 de agosto salimos tempranito desde Matalpino,Madrid, España, con dirección al valle de Aosta y nos metemos entre pecho y espalda 1.400 km de coche para llegar por la noche y lloviendo a cantaros al pueblo de Stafall, donde dormiremos.
A las ocho de la mañana estamos en pie, según nos acercamos vemos los glaciares del Monte Rosa y se nos empiezan a poner los dientes largos.
Esta casa me llamó la atención porque parte de su tejado era una "pequeña" piedrecita.
La escuela del pueblo.
Nieve, nieve y más nieve. El día se ha levantado espectacular y no se ve una sóla nube en el horizonte.
El coche lo dejamos en el parking de la estación y después de preparar la mochila para algunos días, a las 10:30 comenzamos a andar. Decidimos subir hasta el refugio sin coger remontes mecánicos; nos ahorramos unos euros y además aclimataremos mejor a la altura.
Al principio el camino está muy bien señalizado y sus pendientes no son fuertes, transcurriendo por las pistas de esqui de la estación.
Oscar a un lado del camino en una charquita que se encontraba repleta de renacuajos.
Según ganamos altura, las montañas impresionan más.
Hector y yo con la lengua del glaciar al fondo.
Las vistas son impresionantes y a uno se le pasa el tiempo mirando absorto las montañas.
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