Hoy toca subir al Lagginhorn, de 4.010 mts., pero al levantarnos tempranito esto es lo que vemos a través de la ventana; nieva de manera copiosa.
Ha debido nevar durante la noche y las grietas que ayer eran peligrosas hoy serán imposibles. En el refugio se echa en falta un parte metereológico y ese ambiente montañero, en el que uno habla con otros alpinistas sobre el estado de la ruta, la dificultad de un pico, etc, etc, tan habituales en los refugios de montaña. Eso si, ayer viendo la tele (¡¡¡siiiii, el refugio tiene televisión plana de 50 pulgadas!!!) se oyó un murmullo de decepción cuando dieron las noticias sobre el tiempo que haría durante los próximos días.
Pasadas las siete de la mañana, el cielo se despeja y nos deja ver las montañas que tenemos al otro lado del valle. Este es el Alphubel de 4.206 mts.
Pico Täschhorn, de 4.491mts.
Pico Dom, de 4.545mts, el de mayor altitud de este valle.
Y los picos de Stecknadelhorn y Dürrenhorn, de 4.241 mts y 4.034 mts.
Esto es lo que ocurre exactamente tres minutos después de sacar las fotos de arriba; asistimos en directo a lo que se conoce en montaña como "meterse un marrón".
Las nubes negras, muy negras, lo van a cubrir todo en cuestión de minutos. Cuando esto te ocurre en el exterior es muy preocupante, pero cuando lo ves al otro lado de estos ventanales lo ves como algo alucinante.
Hacemos tiempo durante dos horas en las que hablamos con varias personas que nos dicen que hoy estará todo el día nevando y que las previsiones para los siguientes días no son muy buenas. Así que decidimos suspender la ascensión al Laggihorn y bajarnos a Saas Grund para pasarnos al otro lado del valle donde suponemos que al haber más picos y refugios habrá más "movimiento" en la montaña.
Antes de marcharnos y viendo que el tiempo es tan apacible, tomamos algo en la terracita del refugio.
Acabamos de salir y ya echamos en falta el calorcito del interior.
Seguimos con nuestra idea de no utilizar los remontes mecánicos, por lo que bajamos a pata hasta Kreuzboden, que es una estación intermedia del telecabina. En la parte alta nos ha nevado pero según hemos bajado la nieve se convierte en agua, que es más molesta aún.
En Kreuzboden, después de bajar 800 mts. de altitud, alquilamos una especie de bicicletas o patinetes, dejamos las mochilas que nos las bajarán en el telecabina y empezamos a disfrutar un poco de la bajada.
Eso si, cuando preguntamos para alquilar los cacharros, el tío nos mira pensando que estamos locos para bajar con la que está cayendo.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡Aguita!!!!!!!!!!
Y más agua. Al principio procuramos no mojarnos mucho, pero es imposible y al cabo de diez minutos estamos calados de arriba a abajo. Así que, como dice el refrán, "de perdidos al rio".
Un poquito de equilibrio. Los cacharros bajan que se las pelan, no tienen sillín ni pedales, ni amortiguación, pero con las ruedas que gastan ésta última no es necesaria. Además, pesan bastante, por lo que enseguida cogen caña.
Troncos en el camino de bajada.
Ahora toca hacer un poco de trial.
Todavía nos queda un rato para llegar a Saas Grund, que es lo que se ve ahí abajo.
Durante toda la bajada no para de llover ni un segundo, menos mal que el Goretex aguanta.
Oscar antes de saltar y dejarse los piños.
Llegamos a la parte alta de Saas Grund y al ver las casas con sus chimeneas humeantes apetece entrar en alguna a calentarnos un poco.
Cabañita suiza.
Iglesia.
Cruz típica de la zona.
A punto de llegar a Saas Grund.
Se acabó lo bueno. Llegamos a la base del telecabina que es donde tenemos que devolver el "patinete". Hemos tardado algo más de una hora porque hemos parado unas cuantas veces y no estamos nada cansados. Eso sí, apetece una duchita caliente.
Buscamos un hotel y encontramos éste. Bueno (más o menos, tampoco hay que exagerar), bonito y barato. Las personas que lo regentan son muy majetes y uno de ellos me cuenta que ha estado en Tenerife cuatro veces.
Duchita, cambio de ropa, FABADA LITORAL, siesta y salimos a dar una vuelta. Hoy aprovecharemos para ver la previsión metereológica, enterarnos como pueden estar las rutas a los picos y ver donde podemos ir mañana. En la foto otra casita con enanitos.
Por la tarde decidimos coger el coche y acercarnos al embalse de Mattmark. El agua cae por innumerables cascadas a lo largo de la carretera.
Otra cascada.
Y en quince minutos en los que no ha parado de llover un sólo momento llegamos a Stausse Mattmark. Este es el embalse artificial construido para la producción eléctrica más alto de Europa, a casi 2.200 mts. de altitud. Tiene una profundidad de 93 mts. y se nutre de los glaciares que lo rodean. En 1965 durante su construcción, una parte del glaciar del pico Allalin se desplomo y mató a 88 trabajadores.
Y, cojones, que no para de llover.
Al lado de la presa hay un restaurante. Nos metemos a secarnos y tomar algo....
....... y le hago una foto a Oscar, que seguramente debido a tanta agua le ha crecido "algo" en la cabeza, jijijiji.
Por la noche cenamos pasta en un restaurante y nos vamos pronto a la piltra porque mañana subiremos a Saas Fee y de ahí al refugio de Längfluh.
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