Después de tanto entreno llega el momento de la verdad: nos vamos a Lanzarote a competir en el que dicen que es el Ironman más duro del mundo que se celebrará el 22 de mayo de 2010.
3800 metros de natación en aguas del Atlántico, 180 kilómetros de ciclismo alrededor de la Isla de Lanzarote en los que habrá que salvar 2551 metros de desnivel y para terminar un maratón con sus 42,195 kilómetros que acabará con las pocas fuerzas que nos queden.
1600 inscritos entre los que se encuentran 326 británicos, 240 alemanes, 111 franceses, 61 belgas, 47 daneses, 29 austriacos, 33 italianos, 28 suizos, 28 holandeses, 27 americanos,eslovacos, sudafricanos, argentinos, candienses, finlandeses, ucranianos, mexicanos, brasileños, etc, etc. y 452 españoles entre los que se encuentran 5 vecinos del pueblito de Santigo del Teide. Tiene mérito que de una localidad que no supera los 8000 habitantes, 5 vayan a competir al Ironman más duro del mundo.
El Ironman de Lanzarote es una prueba a nivel mundial en la que participan triatletas de 35 nacionalidades con un nivel impresionante, ya que se reparten unas 60 plazas para competir en el Campeonato del Mundo Ironman de Hawai.
Un par de días antes, salimos de Tenerife los cinco colegas de Santiago del Teide que vamos a competir en Lanzarote, y nosostros solitos llenamos la bodega del avión con nuestras bicicletas, llantas y maletas.
Nos alojamos en el apartahotel Atlantis Las Lomas, en el mismo Puerto del Carmen y a tan sólo 300 metros de la salida del Ironman. Una vez instalados en el hotel toca deshacer maletas, colocar todo el material y montar la bicicleta.
Mi Scott Plasma ha llegado intacta y está lista para el Ironman. ¿Lo estaré yo?
Aprovechamos la tarde para nadar una vuelta al circuito donde se va a celebrar la natación. Además, salimos a dar una vueltecilla en bici, comprobar su correcto funcionamiento, estirar piernas y liberar tensiones. Ya hay bastante ambiente de triatletas que han llegado de todas los lugares del mundo para participar en el Ironman por todos los rincones de la Isla .
Foto de equipo. De derecha a izquierda Adolfo, Paul, José y yo. Falta Juan que estaba en la playa mirando las boyas del circuito en la lejanía y dándole vueltas y más vueltas a como iba a ser capaz de salir de aquello, jejejeje.
Después de la foto, hacemos el último entreno de ciclismo muy suave. Me llevo la cámara y saco unas fotillos del grupo. En la foto, Paul, alias "Paulcelara", llamado así por su temibles cambios de ritmo. Buen triatleta y muy buen competidor, se pica con todo aquello que lleve dos ruedas. Cuenta una leyenda urbana que en uno de los últimos entrenos se picó con una chica que iba tranquilamente en su motillo.
Adolfo, alias "Tortuguini", llamado así no por que sea lento en la bicicleta, sino porque es duro como el caparazón de una tortuga. Corredor de fondo, capacidad de sacrificio y una impresionante fuerza de voluntad para sacar entrenos incluso a partir de las 6 de la mañana. Viene con muchas ganas de quitarse la espina del triatlón de Arinaga.
Con el dorsal 758 José Juán, alias "Pijita", el único de nosotros que ya ha corrido el Ironman de Lanzarote. Buen deportista, gran entusiasta del triatlón y muy metódico con los entrenos. Seguramente el que más claro tiene de nosotros como ha de hacer su carrera. Ha sido el que ha ido dando un empujoncito para que estemos los cinco aquí. A la izquierda aparezco yo y detrás Adolfo.
Y yo mismo por las calle de Puerto del Carmen. Muchos años compitiendo en bicicleta, el año anterior me pasé al atletismo en pruebas de fondo. El reto que tenía pendiente era realizar un Ironman y que mejor que el de Lanzarote.
Falta la foto de Juan, que sigue en la playa pensando en la natación, jejejeje.
Paul y Pijita adaptándose a la posición aerodinámica que hay que intentar conservar la mayor parte posible del recorrido. Ya sólo queda un pequeño entreno de atletismo, una media hora muy suave a trote cochinero.
El viernes por la mañana llega la familia y unos cuantos amigos con muchas ganas de animar y por la tarde hay que pasar la facturación de bicis y bolsas.
Esta es la zona de transición donde se "aparcarán" las 1600 bicicletas de los triatletas.
Bicicletas y más bicicletas; las hay de todos los colores, de aluminio, de carbono, con ruedas de palos, algunas con lenticulares, alguna bici econónica, pero muchas caras, carísimas y auténticos "pepinos". Eso si, lo importante no es la flecha sino el Indio que la dispara.
Y mi bici, dorsal 996, queda aparcada hasta mañana a las ocho de la mañana, hora aproximada en la que me tocará subirme a ella y hacer los 180 kilómetros alrededor de Lanzarote. Hay que recordar el lugar exacto donde está tu bici para ir directo a la misma después de la natación y perder el menor tiempo posible.
Fotillo en la que ya se puede apreciar que he colocado mal la pegatina con el número del dorsal en el casco de ciclismo. Soy el dorsal 996, pero en el casco aparezco como el 966. Gracias a esto, comeré uno de los mejores platos de pasta que he comido en mi vida.
Lugar donde se dejan las bolsas de color rojo para la transición al maratón. En la mía, dejo las zapatillas de atletismo y una gorra.
Y las bolsas azules en las que dejaremos los "útiles" de ciclismo, en la transición de la natación al ciclismo. Barritas y geles energéticos, maillot, zapatillas de ciclismo, gafas, casco y calcetos es lo que dejo en la mía.
Me marcho pronto al hotel a poner las piernas en alto, que mañana me espera un duro día. Cena ligera a las 9 de la noche y una hora más tarde estoy en la piltra. No tengo apenas nervios y enseguida me duermo (con la ayuda de la "mediapastillita" del Doctor Santos).
Mañana será el gran día. ¿O no?
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1 comentario:
gracia pedro alias el chucheria eeeeeeeeeeeee pensaba que nos habiamos olvidado.
gracias a tu alimentacion.
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