La pancarta con la que nos darán sus ánimos, la "han cogido prestada" del otro acontecimiento que se celebra en Calella durante estos días: la Oktoberfest, fiesta alemana de la cerveza. Cerveza de la que han dado buena cuenta vistos los ojitos que traen y lo contentos que están.
A las 8 de la mañana ya estamos en la playa preparados para la salida y posamos con Inma y la pancarta "reciclada" para la ocasión.
Parece mentira con la que estaba cayendo ayer, pero hoy el cielo aparece casi despejado y no cae ni una sóla gota de agua. Las previsiones de la organización se cumplen, menos mal.
Hemos dejado la bici en la zona de transición, miramos las bolsas en las que metemos lo que nos hará falta durante la prueba, nos colocamos el neopreno, estiramos un poco y nos vamos a la guerra.
La salida es por grupos de edad, no como en Lanzarote en el que se tiran al mar 1600 personas a la vez, así que el riesgo de sufrir patadas, puñetazos y demás es bastante menor. Aunque la salida así pierde espectacularidad, nosotros ganamos en seguridad.
Los pro salen los primeros, que para eso son pro y a las 8:30 de la mañana 75 triatletas profesionales dan sus primeras brazadas.
Después salen féminas y grupos de edad, cada uno diferenciado por el color del gorro de natación.
Aquí estamos nosotros preparados para la salida. Me coloco a rueda de Jose, no con la intención de seguirla, sino únicamente para hacernos la foto. Piji ya ha hecho el medio Challenge de Barcelona y siempre me ha hablado que el mar aquí suele estar como un espejo, cosa que hoy no ocurrirá.
Veinticinco minutos después de que se ponga el cronómetro en marcha con la salida de los pro, salimos nosotros al agua.
En la salida hay algunos golpes sobre todo hasta la primera boya, pero después la cosa se relaja bastante. Al salir nuestro grupo de edad de los últimos vamos todo el rato pasando a gente y a veces se forman tapones que tardas un rato en pasar. El mar no está ni bueno ni malo, sólo regular y parece que hay corrientes que no te dejan nadar todo lo rápido que uno quisiera.
Los 3800 metros de agua me los tomo muy tranquilo, sin forzar, como un aperitivo a todo lo que vendrá después.
Salgo del agua en 1 hora, 6 minutos y 47 segundos, en el puesto 324 de la general y el 54 de mi categoría. He salido 5 minutos peor que en Lanzarote, así que ahora toca remontar en la bici y en la carrera a pie. Jose sale en 1 hora y 35 segundos el 12 de nuestra categoría, demostrando su fortaleza en el agua.
Eso si, en la transición no me entretengo demasiado y salgo rápido para hacer los 180 km. del sector ciclista.
Diosssssssssss, ¿pero este quien es? ¿Indurain?, ¿Perico Delgado? ¿Sastre?, ¿Pereiro?, ¿Contador?
¡¡¡¡¡Chiquita planta de tri-maleta!!!!!
Los 180 km. de los que consta el sector de ciclismo son practicamente llanos, en los que se puede ir acoplado a la bici en casi todo momento y a una velocidad bastante alta. Consta de dos vueltas largas desde Calella hasta Mongat y otra corta de Calella hasta Llavaneres durante la cual no es necesario desmontar el plato grande.
Llevo pocos kilómetros y todavía me puedo fijar en el fotógrafo y saludar.
Hasta el km. 40 aproximadamente no encuentro un grupo en el que ir a gusto. El ir a rueda está prohibido y hay unos cuantos jueces en moto a lo largo del recorrido, así que mantenemos la distancia (sobre todo cuando oímos el ruido de la moto de los jueces, jajaja) y el grupito formado vamos adelantando a muchos ciclistas.
A José le voy recortando tiempo pero hasta el km. 100 no lo alcanzo. Nada más pasarlo le digo lo que me decía a mi un director de ciclismo: "a rueda, a rueda, a rueda...... y cuando queden dos kilómetros ataca". Hacemos juntos alrededor de 60 km. en los que vamos hablando, cambiando impresiones de carrera y sobre todo adelantando a muchos, muchos triatletas.
Aquí aparece Jose pasando por delante de Inma, que no para de animar durante toda la prueba.
Durante las dos primeras horas como y bebo bastante y además le he dejado a mi hermano una bolsa con dos bocadillos pequeños, una barrita energética, un gel y un ibuprofeno para el dolor de piernas . Las instrucciones se las dejé claras: en la segunda vuelta me la das en un lugar permitido o donde no se te vea mucho y a poder ser en una subidita para no tener que aflojar demasiado el ritmo.
Así que cuando tengo que recogerlo..................Oscar no está en un lugar permitido para dar avituallamiento, está enfrente de los jueces de carrera, en una bajada y con la bolsa metida dentro de una mochila. ¡¡¡¡COJONUDO!!!
Resultado: los bocatas, la barrita energética y un ibuprofeno para el dolor de cabeza producido por la Oktoberfest se lo toma mi hermanito querido.
El sector de ciclismo lo he hecho muy rápido, en 4 horas 58 minutos y 51 segundos, a una media un poco por encima de los 36 km/h. y con un pulso medio de 143 pul/min. Me he encontrado bastante bien y he reservado fuerzas para la maratón.
Cuando llego a la zona de transición compruebo que he debido adelantar a bastante gente porque hay muy pocas bicicletas colgadas.
José llega cinco minutos más tarde, porque en el km 160 ha tenido un pequeño problema técnico...... y es que los Jueces le han cogido manía y le hacen parar 5 minutos por ir a rueda. Cuando oigo la moto le aviso que vienen los Jueces con la moto, pero en vez de pasar se queda detrás y le hacen parar en el siguiente penalty box.
Hablando después con una de las Jueces de carrera me comenta que ha habido 80 penalizaciones; y es que en un circuito al que se le dan tres vueltas, hay momentos en los que se forman pelotones.
Aun así, Piji entra en la transición con 5 horas, 10 minutos y 22 segundos, alrededor de 20 minutos mejor de lo que él esperaba.
La transición la hago rápido, yo que era de los que tardaba una eternidad me cambio en poco más de un minuto. Y me pongo a correr tan contento pasando por delante de Inma y Julia sin saber que esa cara de alegría irá cambiando a medida que voy comiéndome kilómetros.
Y es que "sólo" llevo unas 6 horas y 15 min. aproximadamente de triatlon.
Y Jose lo mismo, va más contento que unas castañuelas.
El circuito de la maratón consta de cuatro vueltas con salida desde Calella y vuelta en Santa Susana. No es un trazado fácil ya que hay que callejear a la salida de Calella y pasar por un túnel con su correspondiente subida y bajada ocho veces. Además empieza a llover y en la vuelta de Santa Susana pega bastante el viento en contra.
La primera vuelta la hago muy bien, haciendo los 10 km en 48:00 aprox. a 4:48/ km. y con el pulso en el umbral previsto, sin pasar de 145 pulsaciones. Tomo algún gel y sobre todo bebo isotónicos y agua en todos los avituallamientos, lo que me obliga a parar una vez para "cambiar el agua al canario".
Sigo pasando a corredores y todavía puedo sonreír.
Los siguientes 10 km los hago en 49 minutos, voy bastante bien de fuerzas y ya tengo hecha casi la mitad de la maratón. Tanto isotónico y tanta agua me obligan a hacer la segunda parada en boxes.
Durante esta segunda vuelta he visto que anda suelto por el circuito el famoso y temido por todos los ciclistas y triatletas "HOMBRE DEL MAZO". Según Perico Delgado, inventor del término, el Hombre del Mazo (o "Messié Massó" si está en el Tour de Francia) es ese que te espera agazapado en un lugar de la carretera y cuando menos te lo esperas te ataca con un golpe seco que te deja sin fuerzas. Y parece que hoy anda suelto y con trabajo a destajo, porque se empiezan a ver a los primeros corredores caminando o a ritmos muy bajos.
Eso si, ya no sonrió tanto porque voy concentrado.
Los siguientes 10 km.(hasta el km 30) los hago en 50 minuto y noto que si fuerzo un poco más puede que lo pague demasiado, por lo que decido mantener este ritmo para estar alrededor de las 9 horas y 45 minutos en meta. Sigo a buen ritmo y eso que he tenido que parar una vez más a hacer "pipi" (tanto agua no puede ser buena, jajaja) y otra vez a ponerme el calcetín bien porque lo llevaba arrugado y me estaba empezando a molestar. Oscar me da un botellín con agua y un ibuprofeno y me dice que va mucha gente muerta.
El Hombre del Mazo sigue haciendo de las suyas y veo los primeros desfallecimientos serios, con algún triatleta tirado en la cuneta, con escalofríos y cubierto de la típica manta térmica. Y empiezan a ser muchos los corredores que han dejarlo de serlo, vamos, que van andando y con muy mala cara.
Ya no sonrío ni un poquito.
Con José me voy cruzando por el circuito y me dice que va bien. Todavía le quedan kilómetros pero está haciendo la carrera soñada. Me comenta que va cansado pero bastante entero y encima lleva una liebre de lujo, Inma.
Esta chica si que es una verdadera Ironwoman. Desde que nos recogió en el aeropuerto de Barcelona ha estado pendiente en todo momento de nosotros, en la carpa de la Oktoberfest la tuvieron que echar a las 6:00 porque iban a cerrar, ha "comprado" la pancarta con la que se desgañita con sus gritos de ánimo cada vez que pasas por delante de ella, etc., etc. Y todo ello durmiendo únicamente media horita en la que además ha dado un concierto que ha hecho retumbar las paredes del hotel, jajajaja.
Sobre el km 31 he notado que alguien me está mirando con muy malas intenciones, giro la cabeza atrás y veo que el Hombre del Mazo viene corriendo y que me quiere golpear. De repente noto un vacío en el estomago y parece que me están fallando las fuerzas. Tengo hambre, mucha hambre.
Demasiado tarde. Cuando uno tiene esa sensación de apetito, la cosa se pone complicada porque el cuerpo está trabajando en déficit. Me quedan sólo 11 km., no son demasiados en condiciones normales, pero con un desfallecimiento pueden resultar muyyyyyyyyyy largos.
No sólo no me rió, sino que me están dando ganas de llorar.
"Mente fría, mente fría" me repito. Tengo que minimizar los daños así que en el siguiente avituallamiento decido parar a pesar de que pueda perder unos minutos, pero tengo que alimentarme porque si no los daños pueden ser mayores y no quiero terminar la maratón caminando. Llego a la caseta del avituallamiento, la cual está llena de corredores, y con tranquilidad engullo varios trozos de plátano, dos barritas energética, dos geles y me bebo varios vasos de coca- cola, agua e isotónico. Esto lo tenía que haber hecho unos cuantos km. antes, pero pensé que iba suficientemente alimentado.
Como no le veo fuera del avituallamiento, salgo y ¡¡¡¡¡¡ZASSS!!!!, martillazo en toda la cabeza. El cabrón del Hombre del Mazo me estaba esperando escondido y la ha cogido conmigo y no para de darme golpes, en la cabeza, piernas, cuello.
Eso si, ya no tengo ganas de llorar, ahora directamente lloro.
Eso si, para bruto yo. A pesar de los dolores en la cabeza, el tronco y las extremidades (o sea, en todo el cuerpo) decido que no voy a caminar. Aunque suene algo masoquista, a un Ironman no se viene a disfrutar, se viene a sufrir. Correré despacio estos últimos 10 km. pero no pienso caminar por muchos golpes que me dé el Hombre del Mazo. Y si no sufro un desfallecimiento que me obligue a parar una vez más puedo estar por debajo de las 10 horas, que es el objetivo con el que vengo al Challege. Además mi hermano me anima y me comenta que voy bien clasificado, que corra, que no pare.
Es una pena que no se me vea en un vídeo durante los últimos kilómetros ya que tengo que utilizar la técnica de carrera del vídeo que pongo debajo. Mis piernas no dan más de si, cada una quiere ir por un sitio diferente y mi forma de correr es una mezcla del baile latino del portero (min. 3:55), de la "técnica del Bamboleo Picante" del amigo Piruletas (minuto 4:00) y de la "técnica del Hombre Orgulloso" del Sr. Amador (min 4:20).
Menos mal que la carrera no dura un par de km. más porque sino hubiera tenido que entrar en meta haciendo "el gusano picante" de Vicentin (min. 4:45).
En los últimos 12 km. se me va el crono a 1 hora y 12 minutos terminando la maratón en 3 horas, 40 minutos y 51 segundos. Iba tan reventado que al pasar por las gradas no he visto a Julia, ni a Inma ni a mi hermano que no han parado de animarnos en ningún momento.
Y ya no lloro, ni por el dolor ni de alegría, ni por la emoción de terminar un Ironman. No lloro porque no tengo ni fuerzas, jajajaja.
Mi tiempo en meta es de 9 horas, 52 minutos y 1 segundo ya que al tiempo que aparece en el crono le tengo que quitar los 25 minutos de retraso que salimos con respecto a los pro. He sufrido en los kilómetros finales pero al final consigo bajar de las 10 horas y algo muy importante que es entrar en el séptimo puesto del Campeonato de España de Larga Distancia de mi categoría.
Jose hace una última vuelta espectacular y consigue entrar en meta con 10 horas, 00 minutos y 00 segundos. Un crono que nunca va a olvidar porque si lo intenta hacer adrede no clava el tiempo de esta manera. Hubiera bajado de las 10 horas, pero tarda unos segundos al entrar de la mano de su madre y de Inma.
Cuando hablo con él en la zona de masajes está emocionado y contentísimo. Y no es para menos ya que ha sido capaz de bajar en 1 hora y 48 minutos su tiempo del Ironman de Lanzarote 2010, metiéndose el 11º de su categoría en el Campeonato de España. Los entrenamientos y la confianza en uno mismo dan sus merecidos frutos y el Piji se lo merece.
Clasificaciones del Campeonato de España de Triatlón de Larga Distancia. Séptimo y undécimo en la categoría Master-40. No está nada mal para una prueba en la que están los mejores de España.
¡¡¡Menudo equipazo el Club Triatlón Argel!!!!
Después de una noche en la que con la adrenalina por las nubes no volvemos a pegar ojo, al día siguiente nos hacemos unas fotillos en honor a los integrantes del "Lanzarote Team" del año 2010.
La foto de abajo está dedicada al Finisher Lanzarote Juan Ceferino, que una hora después de terminar el Iroman se fumó un puro para ver si recuperaba el aliento. Nosotros no fuimos capaces de ello, sólo nos hicimos la foto.
La siguiente foto tiene doble dedicatoria. Está hecha en la piscina del hotel en honor al famoso Tortuguini, el cual se desenvuelve en la misma como pez en el agua.
Y también esta dedicada a Paquetecelara, recordando esa postura tan "natural" que adopta según van pasando los kilómetros en la carrera a pie.
En el pabellón donde será la entrega de premios. No se nos ocurre otra cosa que ir andando desde el hotel y a la vuelta casi tenemos que coger un taxi. Los dolores en las piernas y las agujetas son de las que hacen época.
Agradecer al Ayuntamiento de Santiago del Teide su apoyo a todas las iniciativas deportivas que existen en el municipio y especialmente al atletismo y el triatlón, con la creación del Club Triatlón Argel con atletas de la zona.
Esta foto demuestra que estamos hechos una piltrafilla. Jose se agarra a mi y yo estoy agarrado a la barandilla de la terraza porque sino nos caemos.
Medalla finisher con el Mediterráneo al fondo.
Ahora toca desmontar la bicicleta y hacer la maleta para volvernos a casa. En Tenerife nos espera la familia, a la que en mi caso y una vez revisado los entrenos de estos últimos 5 meses le he quitado demasiado tiempo, alrededor de 300 horas, que es el tiempo que me han llevado los entrenamientos. GRACIAS RAQUEL Y PEDRITO JR.
También agradecer los ánimos de la Sra. Julia, futura seleccionadora de triatlón de Canarias ya que es una de las personas que más triatlones ha visto en directo. A Inma por todo lo dicho anteriormente y por cargarse y descargarse ella sólita dos maletas de treinta kilos cada una en el coche. A Oscar, por tragarse 1300 kilómetros de coche para venir a verme sufrir y no darme el avituallamiento, jajajaja. Y a Jorge, Elena y el pequeño Aday por su compañía y por llevarnos al aeropuerto.
Ahhhh, que se me olvidaba, a Katy que la hicimos trasnochar con todo lo que la pasó después, felicidades.
¿Y ahora que?
Pues ahora me retiro y me dedico a descansar, que me lo merezco.
4 comentarios:
Pedro felicidades, eres una maquina, un monstruo y un campeon.
Eso no lo hago yo ni en el mejor de mis sueños, yo palmo sin salir del agua...
Ahora toca descansar un poco ¿no?. Ten en cuenta que tu ya no tienes 18 años, que tu ya eres un "tarrilla".
Cortate el pelo que en una foto he visto que el flequillo te molestaba ja ja ja.
Un abrazo monstruo y cuidate.
Soy tu hermanito querido.
Mira chavalín, si te llego a dar el papeo donde me dijiste, la jueza, que estaba al loro que no veas, te habría descalificado. De lo que se puede deducir que gran parte del éxito de terminar este Ironman me lo debes a mi, jajaja.
P.D. Gracias a esos bocatas, barritas e ibuprofenos pude terminar "mi Ironman" en vertical. Y es que Inma y sus colegas tienen mucho peligro.
Enhorabuena!!! Veo que a pesar de la paliza lo has disfrutado!!!
Iván
Me he leído toda la competición completa (hasta he aprendido la técnica del gusano, lo que me he reído) y francamente ha sido de lo más entretenido.
Gracias por compartirlo.
Saludos pedazo de campeón,
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